jueves, 7 de febrero de 2013

En memoria del miedo

"No es lo mismo que amar tus ideales o convicciones, esas cosas son como un árbol, me llenan y son firmes y siempre están ahí, al menos claro, de que ocurra un incendio o un ataque natural. Pero, las personas, son como las hojas, se mueven con la simple briza del viento.

Pero ¿amar a alguien? Es tan complicado. No es tan fácil como decir "esto soy y es todo lo que puedo ofrecer". ¡NO! Las personas se esmeran en que todo sea luz y cariño y que todo sea utópico. En hacerse regalos y decirse cosas bellas. Una simple declaración, un "te amo", deberían bastar para toda la vida. La honestidad y la compañía son cosas que se regalan a diario.

La habladuría ensucia como ensucia el polvo el cristal, y las cosas materiales llenan un vaso que debería estar lleno ya. Las palabras solo se suspenden en el aire y las vuela el viento, se graban en la memoria y después se convierten en agujas ardiendo".


Del baúl de recuerdos.,

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