jueves, 3 de mayo de 2012

Pies débiles, pasos inesperados.

Vivir en una sociedad que por excelencia es consumista & que ocultan sus rostros detrás de una pantalla, fingiendo que a nuestro alrededor todo esta bien, cuando todo se reduce a un click para expresar lo que por dentro queremos gritar al mundo; no es mas que la acumulación de años de conformidad, ¿dónde quedó la valentía que tanto profesaba la gente?

Ahora solo basta con sentir que vistes diferente a los demás o usar un peinado extravagante para decir que haces la diferencia ¿qué pasó con las cosas que realmente importan?
Ha llegado un punto en el que dejamos que los demás hablen por nosotros, pronunciamos palabras al aire, sordas & sin significado. Queremos creer que lo que sucede alrededor es tan ajeno a nosotros como la basura del vecino, pero todo termina siendo un circulo vicioso del que no hemos logrado salir.

¿Remordimiento? Sacarle los ojos a una persona con la mano, ¿Compasión? Cortarle la lengua brutalmente con un palo, ¿Decir que estamos dejando atrás nuestra sensibilidad para rebajarnos a los instintos primitivos de un animal? Porque en mi opinión, hasta las bestias tienen más corazón. 

¿Qué no hay nadie que diga YO? Nuestro problema es dejar a los demás el trabajo sucio para no mancharnos las manos, pero ¿a qué costo? ¿no se ha derramado suficiente sangre ya?
Me da lástima ver por la ventanilla del auto tanta tristeza, soledad & pobreza. Peor aun, me da vergüenza que todos se venden los ojos para no ver más de allá de un par de zapatos caros. Supongo que nunca he sido buena tomando decisiones, y siempre me voy por el camino difícil, pero prefiero mil veces que me inyecten centenares de agujas con veneno, que quedarme callada sin hacer nada, así sea la única a la que le importen este tipo de cosas tan poco valoradas. 

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